GERMEN DEL TEATRO I

Nadie puede decir a ciencia cierta cuando se presentó la primera obra de teatro. Según los estudios establecidos el teatro se desarrolló como genero después de un largo trayecto de amalgama de diferentes factores que nacen con el hombre desde la comunidad primitiva, cuando este aún vivía en cuevas. En esta primera etapa de la evolución del hombre moderno, podemos imaginar las carencias, necesidades y desconocimientos de estos individuos que comenzaban a emerger como los conquistadores del mundo poniéndose a la cabeza de la cadena alimenticia.

Si hacemos un ejercicio de imaginación profunda, podríamos visualizar la forma de vida de nuestros antepasados más primitivos. Podríamos imaginar un agüero oscuro en la ladera de alguna montaña desde donde salen alaridos y llantos de humanos recién nacidos, gritos de euforia o desesperación, podríamos percibir olores diversos, tal vez nada agradables, y si nos internamos en la cueva seguramente veríamos seres peludos y semidesnudos sentados o acostados sobre el suelo rocoso o sobre algún tipo de manta hecho con corteza o fibra vegetal, una hoguera que además de calor, daría claros oscuros dejando ver entre sombras las pinturas que estarían haciendo algunos de estos seres sobre las paredes de la cueva, mientras otro grupo tranquilamente estaría rediseñando sus cuerpos con pigmentos naturales de diversos colores o colocándose antifaces y máscaras hechas de restos de animales, tal vez perfumándose con sus orinas y sus heces fecales, mientas otros hombres estarían ajustando sus herramientas de caza o sus rústicos instrumentos de percusión que podrían ser trozos de ramas o pequeños fragmentos de rocas.  

Acto seguido veríamos al líder emitir sonidos guturales e inteligibles pero harán que todos ocupen sus puestos, las mujeres recogerían a los niños y los cargarían en sus brazos o los sentarían en sus piernas junto a los ancianos y los más jóvenes de un lado de la hoguera, del otro lado los hombres más experimentados y fornidos con sus lanzas, teniendo como fondo las pintadas paredes repletas de grafitis, momentos después escucharíamos los sonidos producido del choque de piedra con piedra y palo con palo fundiéndose con el tranquilo correr de un arroyuelo subterráneo o el eco del constante goteo de las estalactitas, más el aire que se filtra entre las grietas generando silbidos con el cual comenzarían a moverse todos los integrantes del clan en una especie de danza de alabanza a algún ente supremo bajo la influencia de la danza, la música, el ayuno de muchos días, y el humo de las plantas psicotrópicas depositadas en la hoguera, y mientas el éxtasis se extiende entre los que habitan la cueva, un rugir se hará presente y aparece un hombre disfrazado de Tigre Diente de Sable, y los fornidos hombres lanza en mano lo rodean para darle caza en una dramática lucha entre los dos bandos: cazadores y la presa, donde los hombres representaran la caza no sin que hayan víctimas humanas antes que el hombre enmascarado caiga abatido por sus compañeros.

Ha concluido el ritual, los hombres tienen la confianza necesaria, el próximo día de caza será provechoso, los espectadores gritan de entusiasmo chocan las palmas de las manos para agradecer el ritual efectuado a los dioses que han entendido el mensaje, los cazadores han ensayado los movimientos y las acciones, los más jóvenes de la mano de los veteranos han aprendido lo necesario, pronto se enrolaran en las tareas de la caza, pero antes deberán hacer este ritual, que como otros tantos dieron origen al teatro.