lunes, 24 de febrero de 2014

LA POETICA DE LOS TECNICOS.


Toda creación de una obra de arte lleva implícita una sublimación emocional que abre la puerta a un camino estético, esto es palpable en todas las formas del arte, y se transmite en una cadena que va desde el artista, creador de la pieza, a través de la pieza y sus componentes, hasta el público, ultimo eslabón y consumidor final del proceso artístico. Esta cadena que nace con el artista puede ser producto de un rapto inspirador o del minucioso análisis de fenómenos naturales, sociales, humanos o de otra índole, que bien analizados, ordenado y plasmado pueden emprender su viaje hasta su destinatario, el público.

Técnicos de la Sala Monina Sola, CCNG.


Técnico de Zipaquirá, Colombia.

Largo es el camino de transmisión emocional por el que debe transitar el arte,  en ella intervienen varios eslabones que deben tener una fuerte conexión entre sí para que la obra no pierda su esencia, esta cadena con todos sus eslabones abarca desde el milenario y profundo Haikú, hasta los excéntricos conciertos de una banda de rock.

Ahora quisiera centrarme en uno de esos eslabones que forman la cadena, me refiero a los técnicos de los teatros, personas anónimas y entregadas a su trabajo para que la propuestas escénica salga como fue soñada, sin embargo esto no siempre se logra pese a poseer cientos de horas de experiencia, y en muchas ocasiones técnicas de avanzada, pero para que esto funcione se necesita de un componente humano que todos poseemos, pero que no desarrollamos de igual manera, “La Sensibilidad”  
Técnico en Bogotá, Colombia.
 

Debe saberse que para ser técnico de luces, sonido o tramoya, de una sala de teatro o de un colectivo teatral, no basta con querer serlo, porque nos guste, o porque nos paguen un sueldo, que la  mayoría de las ocasiones en pírrico,  el factor más importante es tener la sensibilidad para poder serlo.

 
 
 
Técnico en Bogotá, Colombia.
 
La sensibilidad de un técnico teatral debe ser tan elevada como la de un bardo, para poder transmitir la poesía que está implícita en cada momento de la propuesta ritual. La sensibilidad del técnico teatral debe convertirse en poesía ante los ojos del público a través de sus manos, y en ese sublime instante, para muchos insignificante, donde pareciera que gravitara sobre el propio hecho artístico, la manos de Dios, para lograr la creación de los que luego será inolvidable.
 
Loló, Sala Ravelo, Teatro Nacional, Santo Domingo.
 

Cuando el técnico de luces de una obra, logra colocar sobre el escenario un claro oscuro con una tenue luz azul lavanda  que luego será degradada paulatinamente, y de manera casi insignificante, mientras le da entrada a una luz blanca, generando en el publico la ilusión del amanecer; no ha hecho otra cosa que convertir simples elementos técnicos en un perfecto hecho poético.
 
Técnicos Sala Ravelo, Teatro Nacional, Santo Domingo.
 
De igual manera cuando el técnico de sonido es capaz de modular el volumen desde un estridente sonido hasta el casi imperceptible aleteo de colibrí, para que sobre su vuelo se posen como copos de algodón los versos del personaje, lo que haces es hechizar al público con la alquimia de lo imposible. Cuando el técnico de tramoya logra hacer volar y desaparecer del escenario a dos ancianos enamorados sentados en un columpio, está sembrada la esperanza en el corazón de cada persona que ve la representación.
Hugo, técnico y tramoya en Zipaquirá, Colombia.
 
 
Ana Lidia y Roberto, técnicos de Anacaona Teatro.
 
Sin embargo la realidad no siempre es así, en ocasiones encontramos teatros y grupos con técnicos mal pagados y que además han perdido la sensibilidad ante la puesta en escena, redimiéndose solo al trabajo autómata de mover los controles ante la voz que le indica cuando y como hacerlo, carcomiendo el eslabón que ellos  forman en la cadena de trasmisión emocional. Aún hay técnicos que se enajenan en las obras, que no miran el espectáculo mientras este acontece, que bajan la cabeza y pierden la vista dentro de un celular o que por el contrario se entretiene mirando el espectáculo y se les olvida realizar su función, hay técnicos que no estudian los libretos, que esperan llegar a la obra para comenzar a leerlos durante la representación como si fueran apuntadores de un teatro de épocas pasadas, hay otros técnicos que desconocen el correcto funcionamiento de los equipos que tiene bajo su mando. Hace años conocí a un técnico de sonido de un teatro musical llamado Valentín, el hombre resulto ser muy entretenido, con frecuencia no entraban las músicas, y los actores se acostumbraron a llamarle la atención desde el escenario y aun dentro de los personajes, gritándole “Tírame la música Valentín”.

En un mundo dominado por las tecnologías y que cada día van ganando terreno dentro el teatro, a los grupos y directores no les basta con tener buenas obras, ni buenos actores, junto a estos han de estar siempre nuestros mejores aliados, los técnicos de los teatros, sin los cuales nuestro trabajo estará siempre incompleto.
 
Ana Lidia y Roberto, técnicos de Anacaona Teatro.
 
Por otro lado tenemos la realidad de que los técnicos de los grandes teatros se encuentran sometidos al constante cambio de obras a las que no se pueden habituar en un corto tiempo, por lo que su trabajo se va haciendo mucha más mecánico, al estar presentes en las representaciones solo para operar los equipos. Es por ello que el nuevo teatro demanda hoy de técnicos que sean artistas, con mentes flexibles y altos niveles de sensibilidad, capases no solo de manipular la técnica, sino de dar una respetuosa opinión a los directores para que la puesta escénica mejore teniendo en cuenta las condiciones técnicas de las salas.

Noel, Técnico de la sala Otto Coro, Teatro Guloya, Santo Domingo.
 
Todos aspiramos a trabajar con técnicos comprensibles, con alta sensibilidad y comprometidos con el trabajo, que no estén pensando en la hora de salida, ni los turnos extras, técnicos que entiendan la importancia de su función y del significado del eslabón que representan en la cadena de transmisión sensorial del arte. Nosotros, los directores y actores de teatro, debemos reconocer y darles a los técnicos el valor que ellos tienen y tratar de establecer medios de comunicación y fraternización para que nuestra propuesta salga como queremos, tal vez así las cosas sean mejores.

Sala Ravelo del Teatro Nacional, Santo Domingo.
 



 




viernes, 21 de febrero de 2014

5to Taller de Iniciacion Teatral.

El 5to taller de iniciación teatral que imparte el grupo Anacaona Teatro ya arranco y aun tiene inscripciones abiertas, ven y forma parte de la familia Anacaona Infantil, para que vivas a plenitud una experiencia inolvidable, como la que brinda el mágico mundo del teatro.


Participantes del 5to taller de iniciación teatral durante una dinámica teatral.
 

Que estas esperando?
 
 
 
 
 
!INSCRIBETE YA!
 

Funcion # 16 Concierto para el camaron encantado.

Ayer 20 de febrero se llevo a cabo la función # 16 de nuestra obra de títeres "Concierto para el camarón encantado" dentro de la 8va Bienal de Teatro grupal.
 

Técnico de la Sala Guloya, en el montaje de luces.



 La función se realizo en la Sala del Teatro Guloya a las 5:30 p.m. y una vez mas se hizo la magia...
 
Técnicos y regidores de escena de Anacaona teatro, en el ensayo técnico.

Retablo de la obra, segundos antes de iniciar la función.




 
 
 Y si no fuiste fue porque no quisiste...

martes, 18 de febrero de 2014

PROGRAMACION DE ESTE JUEVES 20.

FUNCIONES DE LA OBRA CONCIERTO PARA EL CAMARON ENCANTADO.
LUGAR:Sala del Teatro Guloya, HORA: 10:00 a.m. y 5:30 p.m.
COSTO: RD$ 100.00


Títere de Másicas.
 
TERTULIA DE TEATRO.
LUGAR: Centro Cultural de las Telecomunicaciones, HORA:8:00 P.M.
GRUPO INVITADO: ANACAONA TEATRO.
ENTRADA LIBRE.


Palacio de las Telecomnunicaciones, Indotel, Zona Colonial.

                              
                              
   NO PUEDES FALTAR PORQUE INVITA: ANACAONA TEATRO.

viernes, 14 de febrero de 2014

Grupo Anacaona TeAtro: Vuelve "el camaron encantado"